jueves, 27 de septiembre de 2007

Al día mueren en México cuatro trabajadores por accidentes laborales

(Notimex).- Las estadísticas de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo del Gobierno del Distrito Federal (GDF) señalan que cada día en el país mueren cuatro trabajadores por accidentes en sus centros de labores.

El precio más alto de la productividad de las empresas en México lo pagan los trabajadores, quienes ante la necesidad de un ingreso económico sacrifican sus condiciones laborales que en muchos casos les cuesta la vida.

Por esas expectativas, las estadísticas precisan que en la capital del país cada 48 horas muere un trabajador como consecuencia de los accidentes de trabajo.

Ante estas condiciones, nadie, en ninguno de los casos, se asombra al considerar que la pérdida de vidas en México asciende al equivalente a una explosión de la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, cada quincena.

El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en temas laborales, Alfonso Bousas, aseguró que las condiciones de trabajo en el país cada día son más precarias.

No obstante que se hacen esfuerzos por incrementar la generación de empleos, éstos no se reflejan en tasas aceptables en la afiliación de trabajadores al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), abundó.

Los empresarios tratan de eludir las responsabilidades hacia los trabajadores, que ayudados por los denominados Contratos Colectivos de Protección a Patrones (CCPP) mantienen a 90 por ciento de los jornaleros sometidos a condiciones laborales sin respeto a la ley, explicó.

En su oportunidad, el secretario del Trabajo y Fomento al Empleo en el Distrito Federal, Benito Mirón Lince, reconoció que las dependencias laborales de los tres niveles de gobierno carecen de infraestructura.

También les falta personal que les permita hacer una vigilancia real en los centros de trabajo para verificar que se cumplan con los planes de higiene y seguridad industrial, añadió.

Consideró que entre los sectores de la producción donde más peligra la vida de los trabajadores son los ramos de la construcción y la minería; es ahí donde muchos obreros ni siquiera están afiliados al IMSS.

Ambos coincidieron en señalar que la precariedad en las condiciones de trabajo se debe a que cuando hay poca oferta de empleos y mucha demanda, se deterioran las condiciones de trabajo, los salarios y hasta la seguridad de los empleados.

Sin embargo, lo más grave es que "los sindicatos siempre incorporan a sus pliegos petitorios el tema de higiene y seguridad, porque es lo primero que pueden vender en el momento de las negociaciones", dijeron.

Al retomar la palabra, Alfonso Bousas aseguró que hay empresas que cuentan con el beneplácito de los sindicatos para hacer flexibles los horarios de trabajo y las propias jornadas.

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